Olanchito, Yoro – Bajo un sol abrasador que alcanzó los 38 grados centígrados, los estudiantes de Olanchito no dejaron que el intenso calor apagara su entusiasmo por conmemorar el 203 aniversario de independencia de Honduras.
Desde temprano, a las siete de la mañana, los jóvenes llenaron las calles de la ciudad con colorido, creatividad y orgullo patrio.
El recorrido inició en el Banco Atlántida, y con paso firme, las delegaciones estudiantiles avanzaron hasta la Plaza Cívica.
A lo largo de todo el trayecto, bailaron, cantaron y presentaron las rutinas que habían preparado con meses de anticipación, demostrando su compromiso con la patria. La alegría y el fervor cívico fueron palpables en cada momento del desfile.
Entre los cuadros más emotivos destacó la participación de los niños, cuyas presentaciones llenaron de ternura a los asistentes.
Una de las escenas más conmovedoras fue la de una niña en silla de ruedas, alumna de la Escuela Bilingüe Espíritu Santo, quien demostró que no existen barreras para celebrar el amor a la patria.
El calor implacable hizo mella en muchos de los asistentes, especialmente en los padres y madres que, con evidente agotamiento, dieron su último esfuerzo para acompañar a sus hijos en esta jornada especial. Sin embargo, ni el cansancio ni las altas temperaturas lograron opacar el brillo de los desfiles.
La creatividad fue una de las grandes protagonistas de la jornada. Varios cuadros presentaron impresionantes representaciones, desde la India Bonita hasta la simbólica Paloma de la Paz, llenando de color y originalidad las principales calles de Olanchito. Los asistentes quedaron impresionados ante el despliegue de talento y dedicación.
Una de las escenas más destacadas fue la protagonizada por los estudiantes del Instituto José Antonio Mejía y el Instituto Rafael Pineda Ponce, conocidos como “El Mejía” y “El Memo”.
A pesar de las enorme ola de calor, los estudiantes no escatimaron en esfuerzos para honrar a la patria. Los jóvenes demostraron su compromiso cívico y su amor por Honduras en cada paso, haciendo de esta celebración un evento memorable.
Así, con sacrificio, creatividad y mucho entusiasmo, los institutos de Olanchito celebraron un aniversario más de la independencia patria, dejando claro que el fervor cívico sigue vivo en el corazón de los hondureños.