Olanchito, Yoro – En un hecho que ha generado indignación entre los habitantes de Olanchito, la maquinaria de COPECO, donada por el Gobierno de Japón para atender emergencias y proyectos comunitarios, permanece abandonada en solares privados de la ciudad.
Mientras tanto, la región enfrenta serias dificultades por las inundaciones, puentes colapsados y carreteras en condiciones deplorables.
Es difícil no cuestionarse cómo equipos en buen estado, destinados a aliviar el sufrimiento de las comunidades, terminan siendo simples adornos en terrenos privados. ¿Por qué estas herramientas cruciales para la región permanecen sin uso en momentos críticos como los que atraviesa Olanchito?
El diputado Marco Tinoco gestionó la llegada de esta maquinaria a la región, pero ahora las autoridades actuales parecen ignorar su propósito. Una retroexcavadora con pocas horas de uso incluso hasta con el nylon en parte de su cabina y una motoniveladora la cual fue reparada por técnicos en Olanchito.
En lugar de emplear estos equipos para mejorar los caminos rurales, dragar ríos o reconstruir puentes destruidos por las lluvias, se recurre a empresas privadas, en un movimiento que muchos interpretan como un despilfarro de recursos públicos.
La situación no solo revela negligencia, sino que también expone una posible falta de coordinación entre las autoridades locales y nacionales. En una región que enfrenta constantes desafíos por las inclemencias climáticas, el abandono de esta maquinaria es un claro recordatorio de cómo los intereses políticos o administrativos parecen estar por encima del bienestar de la población.
Los habitantes de Yoro, cansados de excusas, exigen respuestas claras y, sobre todo, acción. Es momento de que los responsables rindan cuentas y pongan a disposición del pueblo estos recursos que fueron entregados para servirles, no para ser olvidados.