Olanchito, Yoro – Desde hace más de ocho meses, el Hospital Aníbal Murillo Escobar (HAME) en Olanchito ha dejado de ofrecer el servicio de rayos X, una situación que está generando malestar entre los pacientes, quienes se ven obligados a recurrir a clínicas privadas para poder acceder a este servicio esencial.
Mientras tanto, el hospital continúa esperando la llegada de un nuevo equipo, lo que ha dejado a la población en una incómoda espera.
“Es injusto lo que hacen con uno de pobre. He tenido que hacer dos radiografías en los últimos meses y he tenido que pagar 500 lempiras en una clínica privada cada vez. ¿Qué vamos a hacer?” se lamentaba un paciente proveniente de Jocón, que llegó al hospital con su hijo aquejado de dolor.
Esta queja refleja la frustración de quienes no cuentan con los recursos suficientes para acceder a los servicios privados y dependen de lo que el sistema público les ofrece.
De acuerdo con una fuente interna del hospital, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, “a nivel nacional somos cuatro hospitales en las mismas condiciones, lastimosamente”. Esta situación no es un caso aislado, ya que varios hospitales en el país enfrentan problemas similares con la falta de equipos médicos esenciales.
La sala de rayos X en el HAME ha estado en proceso de remodelación, pero lo que más preocupa a los pacientes es que, a pesar de que la infraestructura está lista, el equipo necesario aún no ha sido instalado. Esto ha generado aún más incertidumbre, pues el tiempo sigue pasando sin que haya una solución concreta.
“Anuncian que están o van a construir más hospitales en el país, pero los que están son un desastre. No entiendo a la gente que nos gobierna”, expresó Carlos Hernández, un paciente que también se mostró indignado ante la situación.
El malestar aumentó aún más cuando, en el mismo momento en que se realizaba la investigación sobre la falta de rayos X, llegó al hospital una joven accidentada, quien seguramente necesitaría exámenes de rayos X debido a los golpes que presentaba en su cuerpo.
Este caso es solo uno de los muchos que enfrentan diariamente los pacientes que, ante la falta de recursos y de equipos en el hospital, se ven obligados a buscar alternativas fuera de la red pública de salud.
El retraso en la llegada del nuevo equipo de rayos X es un claro reflejo de las deficiencias en el sistema de salud pública, que sigue afectando a regiones enteras.
Mientras tanto, los pacientes siguen pagando el precio de la ineficiencia y la falta de acción, con la esperanza de que las autoridades tomen medidas inmediatas para mejorar6 la situación.
