El movimiento interno M-28, vinculado a la familia presidencial, ha logrado una victoria arrolladora en las elecciones primarias del partido Libertad y Refundación (Libre), asegurando 92 de las 128 casillas que competirán en las elecciones generales para el Congreso Nacional.

En términos porcentuales, el M-28 representa el 72% de los postulantes, consolidándose como la facción más poderosa dentro del oficialismo.
Sin embargo, este dominio ha generado controversia. El congresista Bartolo Fuentes denunció que hubo una “plancha comprada”, sugiriendo que el proceso estuvo influenciado por acuerdos previos.
Un control territorial absoluto
El M-28 ha conseguido el 100% de las candidaturas en departamentos clave como Colón, Copán, Cortés, Intibucá, Islas de la Bahía, La Paz, Ocotepeque y Valle.

En otros departamentos estratégicos, también ha obtenido la mayoría de las casillas disponibles, desplazando a otros movimientos internos de Libre.
Este ascenso del M-28 se da pese a los cuestionamientos que enfrenta su líder original, Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya, quien renunció a la coordinación del movimiento tras la difusión de un video en 2023 donde se le vinculó con supuestas negociaciones en una narcoreunión.
Sin embargo, dentro del partido se asegura que sigue siendo el verdadero poder detrás del movimiento.
Actualmente, la coordinación del M-28 recae en Xiomara “La Pichu” Zelaya, hija de la presidenta Xiomara Castro y del asesor presidencial Manuel Zelaya, lo que refuerza la influencia de la familia en la estructura del partido.
Comparación con las primarias de 2021
En las elecciones primarias de 2021, el movimiento Fuerza de Refundación Popular (FRP) se había posicionado como el más fuerte dentro de Libre, con 33 aspirantes al Congreso, mientras que el M-28 solo obtuvo 31. Sin embargo, los datos actuales muestran un cambio de liderazgo absoluto dentro del partido, con una reducción drástica en la representación de otros movimientos internos.
Según el análisis de la firma Estrategia y Desarrollo, basado en datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), el M-28 ha pasado de 31 a 92 candidatos, mientras que el FRP ha caído de 33 a 13, y el movimiento POR apenas alcanza 15 postulantes. Movimientos como Morena y MEL no lograron ninguna representación.

Los bastiones del M-28
En algunos departamentos, el control del M-28 es absoluto:
• Colón (100%): Dairi Javier Ávila Gabarrete, Marco Aurelio Maradiaga Molina, Sherly Adriana Lobo Bonilla y Digna Isabel Velásquez Cardona.
• Yoro (100%): Felipe Tomás Ponce Isaula, Carlos Andrés Díaz Bonilla, Araminta Pereira Ortega, Jeniffer Alexandra Díaz Ponce, Melbi Concepción Ortiz Murillo, Oscar Bustillo Oseguera, Víctor Manuel Matamoros Vásquez, Zarvia Nohemi Amaya Turcios y Edgar Andrés Martínez Sevilla.
• Atlántida (63%): 5 de las 8 marcas en disputa pertenecen al M-28, incluyendo a Oscar Ariel Montoya Rodezno, Anael Méndez Rivera y Zulmy Arely López Nufio.
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El impacto en Libre y las elecciones generales
El triunfo del M-28 deja en una posición incómoda a otras corrientes dentro de Libre, al mismo tiempo que fortalece la influencia de la familia Zelaya-Castro en la estructura del partido.
Además, la hegemonía del movimiento genera dudas sobre la equidad interna en la selección de candidatos y podría generar divisiones en la recta final hacia las elecciones generales.
Con un Congreso Nacional altamente fragmentado, la consolidación del M-28 también podría significar que, en caso de obtener una mayoría legislativa, el oficialismo tenga un bloque más cohesionado para impulsar sus reformas.