Honduras – En declaraciones durante un foro televisivo, el general en condición de retiro Luis Alonso Maldonado Galeas cuestionó abiertamente al actual jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, por “politizar” la institución castrense y pidió su renuncia señalando al menos cinco causales.

El general (r) Maldonado afirmó que Hernández ha venido mezclando el discurso militar con mensajes alineados a ideologías y políticas de gobierno, contrarios a la Constitución que exige la apoliticidad castrense. Advirtió que la institución vive una “tensión silenciosa” y que si no se actúa, podría desencadenarse un episodio de crisis similar al pasado.
Entre las agresiones éticas identificadas por Maldonado Galeas están:
• Intervención política directa: según él, el jefe castrense ha utilizado su posición para emitir opiniones sobre políticas económicas, legislativas y elecciones – ámbitos fuera de su competencia.
• Actos documentados de negligencia institucional durante procesos electorales, supuestas amenazas a medios de comunicación y uso de lenguaje excesivamente político, trascendiendo funciones militares.
• Omisiones en funciones constitucionales: investigaciones internas indican fallas en la misión de defensa territorial y protección de la democracia.
Maldonado Galeas recalcó que pedir la renuncia de un jefe militar no es una acción usual, pero justificó que en estos casos es un acto de “ética militar y defensa de la Constitución”. Además, adelantó que Roosevelt Hernández “mañana ya no va a estar ahí”, insinuando un inminente cambio de mando.
El general exaltó el rol de las Fuerzas Armadas no como brazo político sino como garante de la soberanía, la alternabilidad del poder y la defensa de un Estado de Derecho. “Esto no se trata de subordinación, sino de prevenir que pase a la historia un evento que dañe la institución”, manifestó.
En respaldo a esta postura, el colectivo Defensores de Honduras, del que Maldonado Galeas forma parte, ha emitido un pronunciamiento público respaldando su llamado a la renuncia de Hernández por “contradecir mandatos constitucionales”.