Olanchito, Yoro. – En la memoria de la ciudad, hay nombres que nunca se borran. Uno de ellos es el del profesor Ferdinand Naldo Christi McClean, conocido cariñosamente como Fernando McClean, un docente que dedicó más de tres décadas a la enseñanza del inglés en la educación secundaria y que con su estilo jovial, alegre y folclórico se ganó el cariño de toda la sociedad.
Hoy, a través de una caricatura que lo retrata frente a una pizarra con la frase “Hello, my name is Mr. McClean”, se le rinde un sentido homenaje en las páginas de El Comejamo, como una manera de mantener viva la memoria de un hombre que más allá de impartir clases, sembró amistad, cultura y alegría en cada rincón que habitó.
Nacido el 5 de junio de 1947 en la aldea de Santa Bárbara, Olanchito, McClean provenía de una familia marcada por la tradición educativa: su madre, Carmen McClean, y su abuela, Laurinda McClean, fueron maestras particulares de inglés que llegaron desde Belice y trabajaron con hijos de altos empleados de la Standard Fruit Company y comerciantes de origen árabe en Olanchito.
Su trayectoria académica inició en la Escuela Leocadio Tejeda y continuó en el Instituto Francisco J. Mejía, donde se graduó en 1970.
Posteriormente, se formó en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, donde obtuvo el título de maestro de educación secundaria.
Pero el profesor McClean no solo fue maestro: también fue amante del arte, la lectura, la música y el teatro. Formó parte del primer cuadro de teatro fundado en Olanchito en 1970 y participó en grupos musicales y culturales que enriquecieron la vida artística de la ciudad.
Quienes fueron sus alumnos recuerdan sus clases de inglés como un espacio de aprendizaje dinámico y ameno. Con frases sencillas, ejemplos cotidianos y un humor particular, logró que generaciones completas no solo aprendieran el idioma, sino que también desarrollaran confianza y entusiasmo por el conocimiento.
Más allá del aula, McClean fue un personaje querido por su carácter alegre y espontáneo. Sus caminatas por las calles de Olanchito, sus conversaciones cargadas de anécdotas y su amor por la vida lo convirtieron en una figura muy recordada.
El profesor McClean laboró durante más de 35 años en el Instituto Colón, posteriormente llamado Instituto Guillermo Moore, donde dejó huella en miles de estudiantes. Se jubiló en 2014, pero su recuerdo siguió presente en la comunidad educativa y en quienes compartieron con él momentos de amistad y cultura.
Falleció el 30 de diciembre de 2020, dejando un vacío profundo en la ciudad, pero también un legado de educación, arte y valores humanos que trascienden el tiempo.
Hoy, Olanchito lo recuerda no solo como un maestro de inglés, sino como un hombre alegre, folclórico y de espíritu revolucionario, cuya huella permanecerá en cada historia contada por sus alumnos, colegas y amigos.
Con esta caricatura, la ciudad cívica le dice nuevamente: “Thank you, Mr. McClean”.
