Una protesta en el kilómetro 32 de la carretera hacia Olancho derivó este sábado en un desalojo violento con tanquetas de agua, cinco detenidos y un agente herido, luego de que pobladores bloquearan ambos carriles con quema de llantas para exigir reparación vial, alumbrado público, electrificación y acceso continuo a agua potable.
De acuerdo con los manifestantes, el descontento responde a apagones constantes, falta de un proyecto de electrificación para su sector y a que el servicio de agua llega “cada 10 días y en poca cantidad”. También solicitaron pavimentación, mantenimiento de calles y la instalación de un puente peatonal.
“Esto no es nada comparado con lo que se hará el lunes; si no nos resuelven, nadie podrá pasar”, advirtieron algunos vecinos durante la protesta.
El cierre —que generó un fuerte congestionamiento vehicular— involucró a habitantes de las aldeas La Cañada e Ilamapa, donde, según los pobladores, más de 500 familias se ven afectadas por la precariedad de los servicios básicos.
Ante las tomas la Policía Nacional desplegó un contingente con vehículos blindados para dispersar a los manifestantes y habilitar parcialmente el paso. Durante la intervención, varios ciudadanos fueron detenidos por oponerse al desalojo, mientras que un policía resultó lesionado en el forcejeo, informaron autoridades en el lugar.
