Familiares y comunidad despiden a las jóvenes víctimas del triple crimen en Roatán

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Familiares y la comunidad isleña de Roatán, Islas de la Bahía, se unieron en una emotiva ceremonia de sepelio la tarde de este jueves para dar el último adiós a las tres jóvenes víctimas del trágico suceso del pasado fin de semana.

Los cuerpos, entregados después de completar los procedimientos forenses, fueron sepultados entre lágrimas, indignación y un ferviente llamado a la justicia para que el triple crimen no quede impune.

El luctuoso acto comenzó alrededor de las 4:00 de la tarde con la inhumación de María Antonia Cruz Ávila en el cementerio de Monte Placentero, en Roatán. Posteriormente, se llevó a cabo la sepultura de Nikendra McCoy y Dione Solórzano en el cementerio de Pandy Town, en el municipio de Santos Guardiola.

La población isleña, conmocionada por la violencia con la que fueron ejecutadas las jóvenes, se unió en solidaridad con los familiares durante este doloroso momento.

La travesía para encontrar a las víctimas y llevar a cabo los procedimientos médicos que permitieran determinar la causa de su muerte duró cuatro días, sumiendo a los seres queridos en la incertidumbre y el sufrimiento.

Finalmente, la confirmación de que las jóvenes fueron asesinadas mediante heridas por proyectil de arma de fuego, según la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, ha dejado un lúgubre eco en la isla.

Las tres mujeres salieron el domingo 7 de enero en compañía del ciudadano estadounidense Gilbert Reyes, expareja de una de ellas, con la intención de dirigirse al municipio de Punta Gorda. Sin embargo, el trágico desenlace conmocionó a sus familiares y a toda la comunidad.

Gilbert Reyes, señalado como el principal sospechoso del crimen, escapó del país, generando la necesidad de una colaboración internacional para esclarecer los hechos. Las autoridades hondureñas buscarán entrevistar al sospechoso con la asistencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI).