En medio de la crisis por la toma del basurero Municipal, los recolectores de basura se han visto obligados a tomar medidas drásticas. Frente a la Alcaldía, se han apostado en busca de una solución urgente para poder continuar con su trabajo vital para la comunidad.
Roger Ferrera, uno de los recolectores afectados, expresó su preocupación: “No vemos una solución. Ya hablamos con Sermonast y la Alcaldía, ya llevamos dos días”. La situación se vuelve más crítica cuando se considera que más de cien familias dependen de este rubro y no pueden permitirse estar paradas.
Rubén Menocal, otro recolector, destacó la importancia del servicio que brindan: “La gente nos paga porque les demos un servicio, ¿y dónde vamos a tirar la basura?”. Con la imposibilidad de acceder al basurero, la acumulación de desechos se vuelve inminente, amenazando con inundar de basura la ciudad de Tocoa.
Estas dificultades afectan no solo a los recolectores y sus familias, sino también a la comunidad en general. Las veinte microempresas de recolección de basura, que emplean al menos a tres personas cada una, están en riesgo debido a la imposibilidad de acceder al basurero.
La toma del basurero impide el ingreso de vehículos para depositar la basura, lo que agrava la situación ambiental y podría desencadenar problemas sanitarios y ambientales si no se resuelve pronto esta crisis.
Las autoridades locales están llamadas a actuar con prontitud y encontrar una solución que permita a los recolectores retomar su trabajo y evitar una crisis ambiental en la ciudad.
