Tocoa, Colón – La noticia del fallecimiento de una niña de tres años a causa del dengue ha sacudido los corazones de los Tocoeños. Gaby Marleny Padillas Torres, una niña de sonrisa brillante y espíritu juguetón, ha perdido su batalla contra esta enfermedad.
Gaby vivía con su familia en la humilde colonia 1 de Noviembre, un rincón de Tocoa donde la vida cotidiana se entrelaza con los desafíos de la pobreza. Cerca del basurero municipal, en una pequeña casa, su familia luchaba día a día para ofrecerle un mejor futuro. Sin embargo, las insalubres condiciones y la proliferación de mosquitos terminaron por arrebatarles a su pequeña.
La enfermedad avanzó rápidamente, llevándola primero al hospital San Isidro, donde los médicos hicieron todo lo posible por estabilizarla. Pero su condición empeoró, y con la urgencia de salvar su vida, fue trasladada a un centro asistencial en La Ceiba. Desafortunadamente, Gaby llegó sin signos vitales.
En el barrio Buenos Aires, se lleva a cabo su velorio. Amigos, vecinos y familiares se congregan para despedir a la niña cuyo brillo se ha extinguido prematuramente. En medio de llantos y susurros, se siente una profunda solidaridad mientras todos tratan de apoyar a la familia en su dolor.
El caso de Gaby no es aislado. En Tocoa, y en muchas otras partes de Honduras, el dengue sigue siendo una amenaza constante, exacerbada por las condiciones de vida y la falta de medidas de prevención adecuadas.