Catacamas, Olancho – Las lluvias y las llenas consecuentes han traído devastación a las fértiles tierras de Honduras. La crecida del río Talgua, en Catacamas, Olancho, ha arrasado con grandes extensiones de cultivos, dejando a los agricultores locales en una situación desesperada.
Don José, un agricultor de la zona, observa con tristeza lo que queda de su campo de maíz. “Todo se lo llevó el río”, dice, señalando el terreno anegado donde antes se alzaban las verdes mazorcas. A su lado, doña María recoge los pocos frijoles que pudo salvar, tratando de rescatar lo poco que queda de su cosecha.
Las lluvias torrenciales que han caído sobre el país en los últimos días han causado inundaciones en varios sectores, afectando severamente la producción agrícola. En Olancho, uno de los departamentos más productivos, las pérdidas son cuantiosas. Los campos de maíz y frijoles, han sido devastados.
“Esto es una tragedia para nosotros”, comenta doña María, limpiándose las lágrimas mientras mira la tierra que ya no puede cultivar. “No sabemos cómo vamos a salir adelante. El río Talgua nunca había crecido tanto en tan poco tiempo”.
Los agricultores, que dependen enteramente de sus cosechas para subsistir, se enfrentan ahora a un futuro incierto.
Los expertos en meteorología advierten que las lluvias continuarán, y las agricultores deben prepararse para posibles nuevas inundaciones.