Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras en coordinación con la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, ha dado luz verde para la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne, destinada a albergar a narcotraficantes, cabecillas de maras y pandillas, y otros reclusos de alta peligrosidad.
Esta decisión fue acompañada de la aprobación de una licencia ambiental, crucial para avanzar con el proyecto.
Lucky Medina, ministro de Ambiente, destacó la participación de 40 profesionales certificados en el proceso de evaluación ambiental, asegurando que el proyecto incorporará prácticas sustentables.
“El complejo contará con un Centro de Monitoreo Biológico para proteger el ecosistema y una granja solar para la generación de energía limpia”, explicó Medina.
La futura cárcel, que se estima costará unos 80 millones de dólares, también incluirá tecnología avanzada para el tratamiento de aguas residuales, minimizando así el impacto ambiental en la región.
Diseñada para albergar hasta dos mil reclusos, la infraestructura promete ser un modelo de seguridad y sostenibilidad.
El Gobierno enfatiza que la rapidez en la construcción es crítica, con el objetivo de comenzar el traslado de los reclusos lo antes posible. Este paso representa un esfuerzo significativo para fortalecer el sistema penitenciario del país y mejorar la seguridad nacional. elmundo.hn