Tegucigalpa, Honduras – A partir del próximo 28 de junio, los hondureños deberán prepararse para pagar más por una cerveza, una gaseosa, un cigarrillo o un vapeador, tras la entrada en vigor de un nuevo ajuste al Impuesto sobre Producción y Consumo (IPC), decretado por la Secretaría de Finanzas (Sefin).

El incremento, oficializado en el Acuerdo 125-2025 y publicado recientemente en el diario oficial La Gaceta, responde a la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor de 2024, que cerró en 3.88 %. Este porcentaje ha sido aplicado al impuesto que grava productos como bebidas alcohólicas, gaseosas, tabaco y sus derivados, incluyendo dispositivos de vapeo.
El impacto del ajuste ya comienza a generar malestar en la población, que ve con preocupación cómo el incremento se trasladará, como ha ocurrido históricamente, directamente al consumidor final.
Así quedarán los nuevos aumentos por litro:
• Cerveza: +L 7.35
• Ron: +L 30.32
• Whisky y tequila: +L 49.80
• Vino: +L 9.22
• Gaseosas: +L 1.03
• Cigarrillos y vapeadores: El impuesto incrementa a L624.31 por millar, es decir, L23.32 más que en 2024.
El nuevo ajuste afecta tanto a productos nacionales como importados, elevando el costo de vida para sectores que ya resienten el alza de alimentos, energía y combustibles.
¿Cuánto recaudará el gobierno?
Según proyecciones de la Secretaría de Finanzas, esta medida generará más de 10 mil millones de lempiras en ingresos fiscales durante 2025, de los cuales más de 2 mil millones provendrán solo de impuestos a la cerveza, una de las bebidas más consumidas en el país.
¿Cuál es el objetivo?
El gobierno ha justificado el reajuste como parte de un esfuerzo por fortalecer las finanzas públicas y equilibrar el presupuesto nacional. Sin embargo, diversos sectores advierten que, en la práctica, el peso de la recaudación termina cayendo sobre los consumidores, especialmente aquellos de bajos ingresos.
Economistas han advertido que la medida, aunque legal y programada anualmente, impactará directamente el bolsillo popular, alimentando el descontento en una sociedad ya golpeada por la inflación y los servicios públicos deficientes.