Crisis en el CNE: la consejera Cossette López denuncia que escondieron equipos biométricos bajo control exclusivo de Marlon Ochoa

Política

Una nueva tormenta política sacude al Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de que la consejera Cossette López denunciara públicamente la existencia de equipos biométricos ingresados de manera irregular al Centro Logístico Electoral (CLE), bajo control exclusivo del consejero Marlon Ochoa, afín al partido de gobierno.

El incidente estalló el viernes por la tarde, cuando López exigió que se abriera el aula donde, según ella, se encontraban almacenados más de 200 dispositivos biométricos sin registro ni autorización del pleno del CNE.

Ochoa, quien tenía la única llave del recinto, se negó en un primer momento a abrir la puerta, provocando un tenso enfrentamiento que fue transmitido en vivo por la propia López a través de sus redes sociales.

“Queremos elecciones, sí, pero con transparencia, no con equipos escondidos ni bajo llave de un solo partido”, declaró la consejera, acompañada de representantes del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), un notario público y delegados de varios partidos políticos.

La presión aumentó cuando la comisión del CNA intentó realizar una verificación técnica de los equipos, mientras López aseguraba que el pasado 22 de agosto ingresaron 105 dispositivos, y otros 120 más fueron añadidos esta semana, todos sin pasar por el área de bienes ni contar con una resolución formal del pleno.

“Los dispositivos biométricos fueron traídos al área de configuración sin control institucional. El oficio que autoriza este movimiento fue dirigido a tres despachos, pero solo lo tiene el despacho del consejero Ochoa”, denunció López, pidiendo que se levantara un acta notarial del hecho.

Finalmente, tras varios minutos de tensión, Ochoa accedió a abrir el aula, pero impidió el ingreso del CNA y del personal de la Secretaría del CNE, lo que, según López, “confirma la opacidad con la que se están manejando los procesos logísticos del próximo proceso electoral”.

Ochoa, por su parte, respondió que las acusaciones son parte de un intento de “boicot electoral”, asegurando que los equipos “están en proceso de revisión técnica” y que “no existe nada irregular”.

“Queremos elecciones, no obstáculos”, dijo el funcionario, visiblemente molesto ante las cámaras.

La controversia surge en un clima ya enrarecido dentro del CNE, tras semanas de fuertes diferencias por la licitación del sistema de transmisión de resultados, en la que Ochoa ha sido señalado por impulsar la contratación de la empresa Smartmatic, una firma cuestionada internacionalmente por denuncias de fraude electoral y sobornos en varios países de América Latina.

López también alertó que parte de los equipos habrían sido prestados al partido Libre durante sus elecciones internas y que “fueron devueltos sin actas ni constancia oficial”, lo que despierta sospechas sobre su posible uso con fines partidarios.

“¿Para qué quieren introducir estos dispositivos y dónde los piensan colocar? Permanezco vigilante y firme. Alerto a los organismos de derechos humanos y a la comunidad internacional sobre lo que está sucediendo en el CNE”, advirtió la consejera.

Según fuentes del propio organismo, los equipos fueron almacenados en un aula del auditorio del CNE, a la que solo tiene acceso personal del despacho de Ochoa. Desde ahí, se habrían ejecutado “reconfiguraciones técnicas” sin registro oficial ni supervisión institucional, algo que podría comprometer la trazabilidad y seguridad del sistema electoral.

El consejero Marlon Ochoa, exfuncionario del actual gobierno y figura cercana al oficialismo, no goza de mucha simpatía entre amplios sectores de la sociedad. Antes de su nombramiento, fue señalado por su participación en actos violentos durante protestas políticas, incluyendo su presencia en la quema parcial de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa en 2019, un episodio que marcó su perfil radical ante la opinión pública.

Para analistas consultados por El Comejamo, este nuevo episodio “aumenta las dudas sobre la independencia del CNE y la transparencia de las elecciones del 30 de noviembre”, en un contexto donde la confianza institucional es uno de los activos más debilitados del país.

Mientras tanto, el CNA confirmó que emitirá un informe especial sobre la verificación frustrada en el CLE, y que pedirá a la Fiscalía investigar el ingreso de los dispositivos y la posible violación de protocolos administrativos y de seguridad electoral.