Empresariado hondureño perfila a Nasry “Tito” Asfura como el candidato que ofrece mayor estabilidad política y confianza económica

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Tegucigalpa. — A seis días de las elecciones generales del 30 de noviembre, el sector empresarial hondureño envió un mensaje directo sobre el rumbo económico del país: el candidato presidencial que más confianza genera para garantizar estabilidad, atraer inversión y fortalecer el empleo es Nasry “Tito” Asfura, según reveló el más reciente Barómetro Electoral del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).

El informe, que recoge la percepción de más de 70 organizaciones productivas del país —incluyendo empresas pequeñas, medianas y grandes— concluye que Asfura, del Partido Nacional, lidera la confianza en áreas clave como credibilidad institucional, clima de negocios y estabilidad política.

Salvador Nasralla se ubica en un segundo lugar, principalmente por su proyección económica internacional.

De acuerdo con los resultados, el 41.78 % de los empresarios considera que Asfura sería el candidato mejor recibido por los mercados internacionales, mientras que un 42.78 % lo identifica como el más capacitado para generar empleo, una de las principales preocupaciones del país.

En contraste, aunque Nasralla aparece con un 42.19 % como el candidato que mejor proyecta la economía hondureña ante la comunidad internacional, la ventaja general en confianza empresarial recae sobre Asfura.

El sondeo del COHEP también retrata el estado emocional y productivo del país:
• 90.83 % de los empresarios considera necesario un cambio de gobierno.
• 86.4 % percibe un discurso hostil desde el actual Ejecutivo hacia el sector privado.
• 82 % afirma que esa hostilidad ha afectado negativamente la inversión y la seguridad jurídica.

Asimismo, más de dos tercios de los encuestados expresan insatisfacción con el clima de inversión, especialmente por la cercanía del gobierno con Venezuela, relación que —según el informe— afecta la confianza de los inversionistas internacionales, sobre todo estadounidenses.

El Barómetro Electoral también mostró preocupación por la creciente fragilidad institucional del país:
• 74.72 % considera que no existe separación real de poderes.
• 59.89 % percibe una politización del Ministerio Público.

Para el sector empresarial, esta combinación eleva el riesgo económico y erosiona la credibilidad del país en el exterior.

A pesar del clima de incertidumbre, el 77.8 % de los empresarios confía en que los resultados electorales reflejarán la voluntad popular. Sin embargo, solo el 41.94 % tiene certeza de que la transición será pacífica, una cifra que resalta los temores de inestabilidad política en la antesala de los comicios.

El estudio concluye que, aunque tanto Nasry Asfura como Salvador Nasralla generan confianza dentro del sector privado, existen matices en las prioridades:
• Nasry Asfura destaca por ofrecer estabilidad política, seriedad institucional y capacidad para enfrentar el desempleo.
• Salvador Nasralla sobresale por su proyección internacional y vínculos con sectores económicos externos.

En términos globales, la preferencia empresarial se inclina hacia Asfura, por considerarlo el candidato que ofrece un entorno más favorable para la inversión y el crecimiento económico.