Tegucigalpa, Honduras. Un nuevo escándalo sacude al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, esta vez en el seno de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacit), bajo la dirección del ministro Luther Castillo Harry. La institución adjudicó la compra de 496 computadoras portátiles por 12.5 millones de lempiras a una empresa dedicada… a la construcción.

Según un informe revelado por la Secretaría de Transparencia y Lucha contra la Corrupción (STLCC), la millonaria licitación pública LPN-IHCIETI-FC-004-2025 estuvo plagada de irregularidades. La empresa beneficiada, Dicomarca (Diseños y Construcción de Obras Civiles Marca S. de R. L.), no tiene antecedentes comprobables en la venta de tecnología, aunque fue favorecida pese a que presentó la segunda oferta más alta, superando por más de seis millones a la propuesta más barata.
El informe de Transparencia, que recomienda remitir el caso al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), detalla que la Senacit descartó las ofertas más económicas argumentando urgencia en la entrega —plazo de 20 días—, a pesar de que ese no era un criterio de evaluación. De hecho, la urgencia no fue ni justificada ni documentada, lo que dejó fuera a empresas que ofrecieron precios más bajos pero solicitaban 60 días para la entrega.
Además, el estudio de mercado se consideró deficiente, se infló la demanda de computadoras sin respaldo técnico, y la comisión evaluadora del proceso estaba incompleta.
Las reacciones no se han hecho esperar. El diputado José Manuel Matheu (PSH) no dudó en calificar como “ladrón” al ministro Luther Castillo. “¿Qué prisa había para comprar computadoras seis millones más caras? Eso es sinvergüenzada”, declaró tajantemente.
Por su parte, la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), a través de su director de Transparencia, Juan Carlos Aguilar, afirmó que el caso debe investigarse a fondo. “Esto podría constituir un delito si se comprueba favoritismo o colusión en el proceso. No puede seguir habiendo escándalos sin consecuencias”, dijo.
En respuesta, la Senacit publicó un video elaborado con inteligencia artificial en su página de Facebook, donde asegura que Dicomarca presentó referencias de experiencia tecnológica desde 2015. Sin embargo, la plataforma Honducompras revela que la misma empresa participó este mes en una licitación para construir un colector de aguas residuales en Choloma, Cortés, dejando en evidencia su verdadero rubro.
La Oficina Nacional de Desarrollo Integral del Control Interno (ONADICI) fue aún más clara: el proceso violó la Ley de Contratación del Estado, la Ley de Presupuesto y el Código de Ética del Servidor Público.
Los hallazgos incluyen:
• Participación de empresa sin giro tecnológico
• Demanda inflada sin respaldo técnico
• Fallas en la comisión evaluadora
• Proceso sin control interno adecuado
El informe concluye que el expediente debe ser remitido al TSC para que se investigue si hay responsabilidades administrativas, civiles o penales. Asimismo, se urge fortalecer los controles en adquisiciones públicas y evitar nuevas violaciones al uso correcto de los fondos estatales.