Haití cumple cuatro días sin electricidad

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Puerto Príncipe, Haití — Haití atraviesa este viernes su cuarto día consecutivo sin servicio eléctrico nacional, luego de que un grupo de manifestantes invadiera y paralizara las operaciones de la central hidroeléctrica de Peligre, la principal fuente de generación eléctrica del país, ubicada en el departamento de Plateau Central.

La Empresa Estatal de Electricidad de Haití (EDH) emitió un comunicado en el que calificó de “atroz” el ingreso de personas no autorizadas a las instalaciones de la hidroeléctrica, lo que obligó al cierre inmediato de la planta y dejó sin suministro eléctrico a gran parte del territorio nacional, incluida la capital, Puerto Príncipe.

Según informes difundidos por medios locales, los ocupantes de la planta son residentes del municipio de Mirebalais, quienes han exigido una acción inmediata del Estado para recuperar el control territorial en la región central del país, actualmente dominada por bandas armadas.

“Decidimos cerrar la central hidroeléctrica porque el gobierno ha abandonado estas dos ciudades en manos de bandas criminales”, declaró Mazarin, coordinador del Movimiento de Ciudadanos Comprometidos. “Las autoridades se niegan a desplegar la fuerza necesaria para expulsar a los bandidos y restablecer la paz. Mientras persista esta situación, la planta de producción permanecerá cerrada”.

La situación energética ya era precaria en Haití antes de este hecho, pero el apagón nacional ha evidenciado la vulnerabilidad crítica del sistema eléctrico del país, el cual depende en gran medida de la producción de Peligre. La planta abastece no solo a Puerto Príncipe, sino también a otros departamentos, y su cierre ha afectado seriamente hospitales, escuelas, comercios y servicios públicos esenciales.

Actualmente, más del 85% de la capital haitiana se encuentra bajo el control de pandillas fuertemente armadas, que han mantenido un clima de violencia persistente, con ataques constantes a la población civil y a las fuerzas de seguridad. La presión de la sociedad civil por una intervención estatal más contundente continúa en aumento.