Yoro, Honduras – Después de más de una década de retrasos, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) anunció oficialmente el inicio de uno de los proyectos más estratégicos para el fortalecimiento del sistema eléctrico nacional: la Línea de Transmisión El Negrito–Yoro–Reguleto.

Este proyecto se ejecutará gracias a una licitación pública internacional y fue adjudicado al consorcio sino-hondureño Yoro-Colón, con quien ya se firmó contrato y se dio la orden de inicio de obra.
La nueva línea comprenderá 197 kilómetros en doble terna, incluirá la ampliación de tres subestaciones existentes y la construcción de dos nuevas, lo cual permitirá cerrar el llamado “anillo norte de transmisión”, una infraestructura crítica para mejorar la calidad y cobertura del suministro energético en la zona norte del país.
“Esta línea de transmisión estuvo postergada por 13 años y finalmente se va a cerrar el anillo norte de transmisión, mejorando a sobremanera la calidad del servicio y la capacidad de conectar nuevas industrias”, detallaron portavoces de la ENEE.
La obra representará una inversión pública superior a los 2,500 millones de lempiras, recursos que serán utilizados no solo en infraestructura eléctrica, sino también en el fortalecimiento logístico y técnico del sistema de transmisión.
El impacto del proyecto es de carácter estratégico nacional, ya que contribuirá a una distribución más estable y eficiente de energía eléctrica en zonas que actualmente sufren constantes racionamientos o donde la red presenta limitaciones para atender la demanda industrial.
Asimismo, se espera que la construcción de esta línea impulse la inversión privada y la instalación de nuevas industrias, gracias a la mejora en el suministro energético en departamentos clave como Yoro y Colón.
El proyecto también dinamizará la economía local con la generación de empleos directos e indirectos y se espera que contribuya a la reducción de pérdidas técnicas y financieras de la estatal eléctrica.
Con esta iniciativa, el gobierno hondureño y la ENEE buscan dar un paso firme hacia la modernización del sistema energético nacional, apostando por una red más robusta, confiable y preparada para enfrentar los retos del desarrollo industrial y poblacional del país.