El proceso apenas duró unos 20 minutos, pero dejó una imagen para los libros de historia: la foto policial de un expresidente de Estados Unidos.
Donald Trump acudió este jueves a la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia, para entregarse ante la Justicia por la última de las cuatro acusaciones penales que enfrenta.
Lo hizo más o menos a la hora que había prometido en Truth, su red social: las 7:30pm, hora local.
Llegó acompañado de una caravana de seguridad compuesta por varias camionetas negras, policías en autos y motos y vehículos de emergencia, una comitiva similar al de un presidente en el cargo.
En el interior del complejo le tomaron las huellas dactilares y la fotografía policial, para la que posó con gesto serio y desafiante. Es el primer mandatario, en funciones o no, de EE.UU. al que se le toman ese tipo de fotografías.