Desde hace más de medio siglo, la ciudad de Tocoa se transforma durante la Semana Santa con la llegada de una tradición arraigada en sus calles: “Los Judíos”. Esta peculiar celebración, que tiene sus raíces en el Barrio San Isidro de Tocoa, Colón, reúne a jóvenes y adultos que reviven la antigua costumbre de asustar y divertir a los ciudadanos con sus coloridas máscaras y sus singulares representaciones.
La tradición de “Los Judíos” comienza el Miércoles Santo, cuando los participantes salen a las calles con sus máscaras hechas a mano o representando personajes de terror, dispuestos a hacer reír y asustar a quienes se crucen en su camino.
Armados con un calcetín en mano para solicitar colaboraciones económicas, los participantes se sumergen en la atmósfera festiva y misteriosa de esta tradición ancestral.
Según la creencia popular, aquellos que participan en “Los Judíos” una vez están obligados a hacerlo durante siete años consecutivos, o de lo contrario enfrentarán la mala suerte en sus vidas. Esta superstición añade un aura de misterio y compromiso a la celebración, atrayendo a nuevos participantes año tras año.
La culminación de esta peculiar tradición tiene lugar el Viernes Santo, con la aparición de los centuriones. Desde las cuatro de la tarde, los vecinos del Barrio San Isidro se reúnen para recrear la historia bíblica que narra la protección de Jesús frente a los judíos que buscan crucificarlo. Este enfrentamiento entre los judíos y los centuriones es el punto álgido de la celebración, donde se fusionan la fe, la tradición y la diversión.
Es importante destacar que “Los Judíos” de Tocoa son una tradición local que se diferencia de las celebraciones cristianas más convencionales de Semana Santa. Esta peculiaridad añade un toque único y auténtico a la festividad, que continúa cautivando a los habitantes de Tocoa y a todos aquellos que tienen la oportunidad de presenciarla.