Ramón Matta Ballesteros, nacido el 12 de enero de 1945 en Tegucigalpa, Honduras, es una figura emblemática en la historia del narcotráfico internacional. Conocido por su habilidad para conectar a los cárteles colombianos y mexicanos, su vida estuvo marcada por el ascenso en el mundo del crimen organizado, su implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y su posterior encarcelamiento en Estados Unidos.

Orígenes y ascenso en el narcotráfico
Matta Ballesteros comenzó su carrera en actividades ilícitas en la década de 1970. Fue arrestado en 1973 en el Aeropuerto Internacional de Dulles, Washington D.C., con 24 kilogramos de cocaína.
Tras escapar de una prisión federal en Florida, se consolidó como un intermediario clave entre el Cartel de Medellín y el Cartel de Guadalajara, facilitando el transporte aéreo de cocaína hacia Estados Unidos.
En Colombia, Matta Ballesteros estableció fuertes lazos con los principales líderes del Cartel de Medellín, entre ellos Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa Vásquez.

Estos vínculos nacieron a finales de los años 70, cuando Matta actuaba como corredor logístico y financiero, facilitando rutas aéreas y terrestres para el transporte de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Fue a través de su aerolínea SETCO —que más tarde también sería vinculada al escándalo Irán-Contra— que Matta se convirtió en una figura clave para los colombianos, asegurando un puente seguro para el tráfico masivo de drogas desde Sudamérica hacia los mercados del norte.
En México, Matta encontró en Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo (Don Neto) a sus principales aliados en el Cartel de Guadalajara. Fue precisamente esta alianza la que terminó por sellar su implicación en el caso más infame de su carrera: el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
A Matta se le atribuye haber facilitado la logística aérea para mover cargamentos desde Colombia hasta territorio mexicano, consolidando así una de las redes más sofisticadas y peligrosas del narcotráfico en las décadas de 1980 y 1990.

Vínculos con cárteles y operaciones logísticas
A través de su aerolínea SETCO, Matta Ballesteros no solo transportaba drogas, sino que también colaboró con la CIA en el suministro de armas a los Contras en Nicaragua durante la década de 1980.
Esta relación le otorgó cierta protección, permitiéndole operar con relativa impunidad en Honduras.
Implicación en el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena
En 1985, el agente de la DEA Enrique Camarena fue secuestrado y asesinado en Guadalajara, México. Matta Ballesteros fue acusado de participar en el secuestro y asesinato, siendo considerado uno de los autores intelectuales del crimen.
Aunque en 2018 se retiraron los cargos relacionados con el asesinato, las condenas por narcotráfico se mantuvieron.
Arresto y encarcelamiento
En abril de 1988, Matta Ballesteros fue capturado en Tegucigalpa y trasladado a Estados Unidos en una operación que generó protestas en Honduras. Fue condenado a múltiples cadenas perpetuas por tráfico de drogas y permanece encarcelado en el Centro Médico Federal para Prisioneros en Springfield, Misuri.

Legado y controversias
A pesar de su historial criminal, Matta Ballesteros es recordado por algunos en Honduras como un benefactor que ofrecía ayuda a los necesitados.
Su vida y actividades reflejan las complejas interacciones entre el narcotráfico, la política y las agencias de inteligencia durante la Guerra Fría.