Las autoridades meteorológicas confirmaron el inicio de la canícula en el país a partir del próximo 1 de julio de 2025, un período caracterizado por la disminución de lluvias y aumento de temperaturas extremas, que se prolongará por aproximadamente 40 días, con posibilidad de extenderse hasta mediados de agosto, dependiendo de las condiciones climáticas regionales.

Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), se prevén temperaturas de entre 35 y 40 grados Celsius en zonas del Valle de Sula, el sur del país y regiones del Valle del Aguán, incluyendo municipios como Olanchito y Tocoa.
Algunas localidades podrían incluso registrar sensaciones térmicas superiores, especialmente en horas del mediodía.
La canícula suele impactar fuertemente en la producción agrícola, en especial en cultivos como maíz y frijol, que dependen de lluvias constantes. Los pequeños productores del corredor seco son los más vulnerables, ya que la falta de agua podría afectar siembras y generar pérdidas económicas.
Autoridades de COPECO y de la Secretaría de Agricultura han recomendado a la población extremar medidas de ahorro de agua, evitar quemas agrícolas, proteger a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas del calor extremo, y mantenerse informados sobre alertas preventivas.
Especialistas también advierten sobre posibles aumentos en casos de deshidratación, golpes de calor y enfermedades gastrointestinales, por lo que se recomienda no exponerse al sol en horas pico, usar ropa fresca y mantenerse hidratado.
Expertos sugieren al gobierno emitir una alerta temprana climática y coordinar con alcaldías y sectores agrícolas planes de respuesta rápida ante posibles sequías prolongadas.
La canícula es un fenómeno anual, pero los efectos del cambio climático podrían hacerla más intensa este 2025, según lo ha advertido la comunidad científica nacional.