Olanchito, Yoro — Un proyecto sin precedentes comienza a tomar forma en el corazón del alto Aguán. Se trata de “Solar One El Comejamo 1”, una megaempresa de energía solar que iniciará operaciones en enero de 2026 en la frontera entre los municipios de Olanchito y Arenal, con una inversión inicial de 1,500 millones de lempiras (equivalente a 60 millones de dólares) en su primera etapa.

El inversionista Adolfo Larach, cabeza del proyecto, explicó que el parque solar se instalará en un área de 150 manzanas de terreno y contará con tecnología de punta que permitirá generar y almacenar energía durante las 24 horas del día, marcando una diferencia sustancial frente a otros proyectos que solo operan con luz solar directa.
“Vamos a vender 1 megavatio mientras esté generándose en tiempo real, y los otros tres se almacenarán en contenedores con baterías industriales. Para el resto de las 18 horas del día, distribuiremos los 3 megavatios almacenados”, detalló Larach.

El proyecto contempla generar 200 megavatios por hora, mientras que Olanchito consume entre 20 y 25 MWh, lo que permitiría no solo autoabastecer a la ciudad, sino proyectar ventas regionales a futuro.
En esta primera etapa, se producirán 50 megavatios desde el sitio conocido como El Comejamo 1, y en una segunda fase se instalarán otros 50 megavatios en el municipio de Arenal, bajo el nombre de Solar One El Comejamo 2.
Con una capacidad de generación de 1 megavatio pico por hectárea, la empresa planea completar el desarrollo del parque solar más grande de Latinoamérica en un periodo de cuatro años, con una capacidad total de 2,000 megavatios.

Para hacer posible la distribución de esta energía limpia, el proyecto contempla la instalación de un nuevo transformador, ya que el actual —ubicado en la subestación de Coyoles— se encuentra obsoleto y saturado, afectando la estabilidad del suministro eléctrico de Olanchito y sus alrededores.
La llegada de Solar One representa una esperanza energética y una oportunidad de desarrollo para la región, generando empleo local, fortaleciendo la infraestructura eléctrica y colocando a Olanchito en el mapa nacional como modelo de transición hacia energías renovables.
Si todo avanza según lo previsto, en nueve meses la primera fase estará lista, y Olanchito podrá decir con orgullo que en su tierra se gesta una de las obras solares más ambiciosas de América Latina.