Tegucigalpa – En cada rincón de las tierras garífunas de Honduras, los fuegos se encienden, iluminando la noche con la esperanza de un pueblo que, a lo largo de generaciones, ha encontrado en sus raíces ancestrales el consuelo y la fortaleza para enfrentar las adversidades.
Hoy, ese calor espiritual cobra mayor significado mientras la comunidad se une para enviar su energía a Miriam Miranda, una figura incansable en la defensa de los derechos territoriales, quien atraviesa un delicado estado de salud.
La Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) ha confirmado que Miranda recibe la atención médica necesaria, sin embargo, la incertidumbre ha movilizado a la comunidad garífuna y a sus aliados. Las ceremonias y círculos de poder convocados por la OFRANEH, bajo la invocación de los nombres de Barauda y Satuye, líderes ancestrales, traen ecos de tiempos pasados, cuando la espiritualidad guiaba cada paso de su pueblo.
Este gesto simbólico, de encender los fuegos, es un recordatorio de la conexión profunda que los garífunas tienen con su historia y con los espíritus que los han protegido. En cada llama, se reaviva la memoria de aquellos que resistieron el exilio, las injusticias y la lucha por la tierra. Y hoy, esas mismas llamas buscan iluminar el camino de la sanación para Miranda, una de sus voces más firmes y reconocidas a nivel internacional.
Miriam Miranda no solo es una defensora, sino el símbolo de una lucha que se ha heredado por generaciones, enfrentando la desposesión y la invisibilidad. Su liderazgo ha inspirado tanto a los garífunas como a comunidades indígenas y negras de todo el mundo. Al recordar su compromiso, la nostalgia de un tiempo en que los territorios eran libres de amenazas modernas se mezcla con la esperanza de que, con la guía de los ancestros, Miranda regrese a sus trincheras.
La OFRANEH ha agradecido las innumerables muestras de solidaridad que han llegado desde todos los rincones del país y del mundo, recordando que la resistencia garífuna se sostiene no solo en las acciones políticas, sino también en la espiritualidad que los une.
Esta noche una de sus hermanas informó a este medio que Miranda ya había salido de cuidados intensivos donde se mantuvo en coma por dos días. “Gracias a todos los que han estado pendiente de nuestra hermana ella está evolucionando muy bien y ya salio de la sala de cuidados intensivos” aseguró.