Olanchito, Yoro – El municipio de Olanchito se prepara para recibir una inversión de 83 millones de dólares con la instalación de una nueva planta de energía solar en el sector del Valle Arriba.

Este proyecto, que generará 83 megavatios de energía a partir de la radiación solar, se perfila como una de las apuestas más ambiciosas en la región para el desarrollo de energías renovables.
La planta estaría ubicada en las inmediaciones del desvío a Chilea, aunque la empresa encargada del proyecto también evalúa opciones en otras ciudades. Sin embargo, todo apunta a que Olanchito será la primera opción para su instalación, lo que representa una oportunidad para dinamizar la economía local y generar empleo.
¿Más energía, pero sin mejoras en el servicio?
A pesar del entusiasmo que genera una inversión de esta magnitud, en la población crece el escepticismo. Proyectos similares, como El Yaguala y el parque solar San José, han sido inaugurados con promesas de mejorar el suministro energético, pero los apagones y desconexiones nocturnas continúan afectando a varias ciudades de la región.

En localidades como Sabá y Trujillo, los cortes de energía son constantes, y en Olanchito el problema del bajo voltaje persiste, lo que deja la duda de si esta nueva planta realmente beneficiará a la población local o si la energía generada será distribuida a otras regiones del país, dejando a los habitantes en las mismas condiciones.
Preocupación ambiental y efectos en la fauna
Más allá de las interrogantes sobre el suministro eléctrico, la instalación de grandes parques solares también despierta preocupaciones ambientales.
En los últimos años, se ha reportado un aumento en las temperaturas en las zonas donde se ubican estos proyectos, lo que podría afectar el equilibrio ecológico del área.
Uno de los principales problemas señalados es la disminución de aves en las áreas donde se instalan estos parques, lo que genera un incremento en la población de insectos, afectando directamente los cultivos de los alrededores.
Este fenómeno ya ha sido observado en otras regiones donde se han implementado plantas solares a gran escala.
Ante este panorama, sectores de la población se encuentran divididos: por un lado, esperanza de desarrollo y generación de empleo; por otro, dudas sobre el impacto real en la calidad del servicio eléctrico y en el medio ambiente.
Lo que es seguro es que Olanchito está en la mira de los inversionistas y el futuro energético de la región dependerá de cómo se gestione esta nueva apuesta por la energía solar.