Francia, Colón – En medio del verde paisaje del litoral atlántico hondureño, productores y ganaderos de la aldea de Francia, Limón han vuelto a tomar en sus manos la reparación del tramo carretero que conecta Bonito Oriental con Piedra Blanca.
La carretera de tierra, que serpentea a lo largo de más de 8 kilómetros, es una arteria vital para la economía de la región. Por ella transitan diariamente vehículos cargados de ganado, leche, palma africana, sandía y bananos, productos que constituyen el sustento de muchas familias.
Sin embargo, la falta de mantenimiento y el abandono por parte de las autoridades han convertido este trayecto en un desafío peligroso y costoso para los habitantes. Quienes lejos de esperar ayuda gubernamental, han optado por autofinanciar la reparación.
Con recursos propios y maquinaria aportada por los mismos ganaderos, han dedicado dos días de arduo trabajo para reparar la carretera y asegurar que los vehículos puedan transitar con mayor seguridad.
La escena es un ejemplo de un grupo de hombres y mujeres que a pesar del abandono de la clase política salen adelante, ahí pesa mas el esfuerzo colectivo que busca aliviar las dificultades de un sector que, a pesar de las adversidades, sigue produciendo alimentos esenciales para la región y el país.
A lo largo del tramo, el polvo se eleva con el paso de los camiones, mientras las maquinarias labran la tierra, evidenciando la determinación de un sector que no espera soluciones externas, sino que trabaja incansablemente por mejorar sus condiciones de vida y producción.
A pesar del esfuerzo de los ciudadanos, el reclamo por una mayor atención por parte de las autoridades persiste, ya que consideran que el mantenimiento de esta vía es crucial para el desarrollo económico y la conectividad de la región, que sigue siendo una fuente importante de producción agrícola y ganadera.