Olanchito, Yoro – En una fotografía capturada en 1929, se observa un grupo de trabajadores bananeros en la finca de Culuco, jurisdicción de Olanchito, Yoro.
Esta imagen, tomada durante los últimos días de la Cuyamel Fruit Company antes de ser absorbida por la United Fruit Company en 1930, nos transporta a un tiempo en que la industria bananera moldeaba la vida en esta región.
En el centro de la fotografía, destaca un instrumento que los trabajadores llamaban “Mico”, una estructura sencilla pero crucial en el proceso de desinfección de los bananos.
Ahí, en grandes barriles, se lavaba cuidadosamente la fruta para quitarle la mancha y prepararla para su exportación a mercados internacionales.
El “Mico” era testigo de jornadas interminables de esfuerzo y sudor, donde las manos de los trabajadores eran clave para asegurar que el producto llegara en perfectas condiciones.
El proceso no terminaba ahí. A lomo de mula, los bananos eran transportados a las empacadoras, cruzando las fincas que reflejaban la dureza de la vida en el campo, pero también la dedicación y el orgullo de quienes formaban parte de esta actividad económica tan vital para el país.
Hoy, esa fotografía no solo evoca un pasado industrial, sino una era de sacrificio y perseverancia, donde cada rincón de Culuco vibraba con el ritmo de una economía en crecimiento, antes de que los grandes cambios de las compañías bananeras transformaran el destino de miles de trabajadores hondureños.
Fotografía y datos cortesía de historias bananeras hn