Tegucigalpa — A las 8:00 de la mañana de este sábado, el proceso electoral hondureño entró en una etapa decisiva: con 1,928 actas con inconsistencias aún pendientes, las autoridades continúan el conteo voto por voto en jornadas diurnas y nocturnas, mientras se prepara el terreno para la revisión de impugnaciones en los niveles de diputados y alcaldes.

De acuerdo con el último corte oficial, y con más del 99.8 % de las actas transmitidas, la contienda presidencial se mantiene cerrada, con una ventaja estrecha para Nasry Juan Asfura sobre Salvador Nasralla. Las cifras reflejan una diferencia de 23 mil votos, en un escenario que obliga a extremar los protocolos de verificación antes de cualquier declaratoria definitiva.
El Consejo Nacional Electoral informó que las actas observadas presentan inconsistencias técnicas —errores de suma, datos incompletos o discrepancias entre copias— que deben ser subsanadas conforme a ley.
Para ello, el CNE mantiene turnos continuos con personal técnico, representantes partidarios y observación, con el objetivo de evacuar las inconsistencias y garantizar la integridad del resultado.
Fuentes del organismo electoral señalaron que, una vez concluida esta etapa, se abrirá el análisis de impugnaciones correspondientes a los otros niveles electivos, particularmente diputaciones y alcaldías, donde el volumen de reclamaciones suele ser mayor por la distribución territorial del voto.

El clima político se mantiene expectante pero contenido. Ambos partidos han reiterado llamados a la calma y al respeto del debido proceso, mientras observadores nacionales e internacionales subrayan la importancia de agotar todas las instancias de verificación en una elección marcada por la competitividad y el alto nivel de participación.
Hasta que se resuelvan las 1,928 actas en observación y se atiendan las impugnaciones conforme al calendario legal, no habrá proclamación final.

