Valle del Aguan, 5 de Enero; En una preocupante tendencia, los municipios de Olanchito, Saba y Tocoa, ubicados en el corazón del Valle del Aguán, experimentaron una notable disminución en la producción de café. Factores como la migración de trabajadores, la proliferación de plagas y enfermedades, y de manera significativa, la sequía, han dejado su huella en los cafetales de la región.
La devastadora aparición de la roya en las plantas ha sido un golpe crítico para los agricultores, afectando la calidad y cantidad de la cosecha. Los esfuerzos por combatir esta enfermedad han sido desafiantes, contribuyendo al declive productivo.
En medio de este panorama desafiante, se espera que el 2024 traiga un rayo de esperanza para la industria cafetalera del Valle del Aguán. La introducción de 100 nuevas manzanas de cultivo, que entrarán en cosecha este año, podría representar un punto de inflexión crucial para la recuperación de la producción cafetalera en la región.
Aunque la incertidumbre persiste, la entrada en escena de nuevas áreas de cosecha genera expectativas positivas entre los agricultores y la comunidad. Sin embargo, la situación actual destaca la necesidad urgente de abordar los desafíos que amenazan la sostenibilidad de la producción de café en esta importante zona agrícola.