En el corazón del Medio Aguán, la falta de apoyo del Gobierno Central ha llevado a una crisis entre los productores locales de arroz. Varios de ellos han optado por abandonar este cultivo tradicional en busca de alternativas más sostenibles, dejando atrás décadas de tradición agrícola. Este éxodo se ha intensificado debido a la ausencia de políticas gubernamentales que respalden y fortalezcan la producción de arroz en la región.
La voz de los agricultores se hace eco en medio de la cosecha actual, con pronósticos sombríos. “Estamos en cosecha y estimamos una producción de mil quintales de arroz. Desafortunadamente, la producción en la zona va a la baja; muchos compañeros ya no siembran arroz y se están dedicando a otros cultivos”, lamenta un productor local.
La falta de incentivos y apoyo financiero ha impulsado a estos agricultores a buscar opciones más rentables, poniendo en peligro la estabilidad de la producción de arroz en la región.
A medida que la migración hacia otros cultivos continúa, los pocos productores de arroz que aún permanecen enfrentan bajas significativas en su producción. La merma en la cosecha no solo impacta la economía local sino que también amenaza la seguridad alimentaria de la región. La urgencia de un respaldo gubernamental se hace evidente, ya que la supervivencia de este pilar agrícola se ve comprometida sin medidas concretas de apoyo.
Los líderes agrícolas locales hacen un llamado al Gobierno Central para que reconozca la importancia de la producción de arroz en el Medio Aguán y adopte medidas inmediatas que revitalicen este sector. La falta de intervención podría resultar en consecuencias a largo plazo, afectando no solo a los agricultores, sino también a la economía regional y a la seguridad alimentaria de la población.