La reciente creación de una comisión especial por parte del Congreso Nacional de Honduras para analizar el estado actual de la libertad de expresión y opinión ha generado una alerta por parte de la directora ejecutiva de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos (Asopodehu), Dina Meza.
La Comisión, según lo anunciado, tendrá un enfoque particular en el ámbito de las telecomunicaciones y las radios comunitarias. Sin embargo, la iniciativa ha suscitado preocupaciones entre defensores de los derechos humanos y periodistas críticos, quienes temen que esta acción legislativa pueda resultar en restricciones a la libertad de expresión.
Dina Meza expresó su preocupación, especialmente ante la posibilidad de que se legisle sobre una Ley de Libertad de Expresión y Opinión. Alertó sobre la necesidad de estar atentos a cualquier acción que pueda limitar este derecho fundamental, ya que podría tener consecuencias graves para la sociedad hondureña.
En cuanto a la protección de las radios comunitarias, Meza destacó la importancia de fortalecer y proteger estos medios de comunicación que, históricamente, han sido marginados por el Estado y enfrentan numerosos desafíos para su funcionamiento.
Por su parte, el expresidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Dagoberto Rodríguez, también expresó su preocupación por la creación de esta comisión, especialmente dada la actual percepción negativa sobre el Congreso Nacional, al que se le acusa de corrupción y falta de eficiencia.
En su análisis, Rodríguez subrayó que la mejor normativa para regular la libertad de expresión es aquella que no limita este derecho fundamental. Su pronunciamiento refleja una profunda inquietud sobre la posibilidad de que la comisión pueda generar legislación que restrinja la libertad de prensa y opinión en Honduras.
Ante estas circunstancias, los defensores de la libertad de expresión y los derechos humanos están llamando a la vigilancia y la movilización para garantizar que cualquier iniciativa legislativa respete y promueva los principios democráticos y los derechos fundamentales de los hondureños.
