En la calurosa mañana de hoy domingo bañado por el cálido sol, el pueblo católico de Olanchito se reunió en el templo de la colonia Resurrección para celebrar el Domingo de Ramos. Con los corazones rebosantes de fe y las palmas en las manos, los fieles se prepararon para iniciar la procesión hacia el Templo San Jorge.
El ambiente estaba cargado de emoción y devoción mientras la multitud se congregaba en las afueras del templo, listos para emprender este tradicional recorrido. Al frente de la procesión, un jovencito montado en un burrito, con sencillez y humildad, recordaba la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, marcando el inicio de la Semana Santa.
El sonido de las campanas resonaba en el aire, anunciando el inicio de la procesión. Con paso solemne y pausado, la feligresía avanzaba por la calle principal de la ciudad, acompañada por cánticos de alabanza y oraciones. Las palmas, símbolo de victoria y esperanza, ondeaban en el aire mientras los fieles seguían el camino marcado por la fe.
A lo largo del recorrido, se podía sentir la profunda conexión espiritual de quienes participaban en la procesión. La comunidad católica de Olanchito se unía en un acto de devoción y recogimiento, recordando el sacrificio de Jesucristo y renovando su compromiso con la fe.
Al llegar al Templo San Jorge, la procesión culminó con una emotiva Eucaristía, donde los fieles ofrecieron sus oraciones y agradecimientos. En medio de la calma y la serenidad, la procesión del Domingo de Ramos dejó una huella en los corazones de todos los presentes, recordándoles el verdadero significado de la Semana Santa.