El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández Alvarado (2014-2022) fue condenado hoy a 45 años de cárcel en la Corte del Distrito Sur de Manhattan, en Nueva York, Estados Unidos.
Hernández fue hallado culpable de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, de conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración de importación de cocaína, y de posesión de armas de fuego.
Durante el juicio, el juez Kevin Castel destacó la gravedad de los delitos y la obstrucción a la justicia cometida por Hernández.
Previo a la lectura de la sentencia, Hernández mantuvo su inocencia y afirmó que los cargos en su contra eran infundados. En su declaración, el expresidente alegó que los testigos habían fabricado historias y que su condena era resultado de una persecución política.
A pesar de sus argumentos, el juez Castel enfatizó que el veredicto del jurado fue unánime y subrayó la responsabilidad del exmandatario en el establecimiento de un narcoestado.
La condena de Hernández es histórica, siendo el segundo presidente de la región en ser condenado por narcotráfico por una corte federal de los Estados Unidos, después del expresidente panameño Manuel Noriega en 1992.