Trujillo, Colón. — Lo que debía ser una ruta de desarrollo se ha convertido en un camino de frustración. A un año de haberse iniciado el proyecto de pavimentación de la carretera que conecta Trujillo con el municipio de Santa Fe, la obra permanece prácticamente detenida, y los pobladores denuncian que el tramo intervenido se ha transformado en un total atolladero.
Actualmente, solo los vehículos de doble tracción logran transitar por la zona, y aun así con un alto nivel de riesgo debido al mal estado del terreno.
Las recientes lluvias han empeorado la situación, dejando amplios sectores de la vía intransitables para automóviles livianos.
El proyecto, que fue anunciado hace un año como parte de los esfuerzos por mejorar la conectividad en el litoral atlántico, no muestra avances visibles en su ejecución. Los habitantes aseguran que la empresa encargada no ha dado mantenimiento ni a la carretera de terracería, la cual quedó en peores condiciones tras las excavaciones iniciales.
“Antes al menos podíamos pasar con cuidado; ahora es puro lodo, zanjas y piedras sueltas”, comentó un residente del sector, quien lamentó que el proyecto haya quedado “a medias” sin explicación pública ni señal de continuidad.
Los pobladores de Santa Fe, Trujillo y comunidades vecinas exigen a las autoridades locales y a la empresa constructora que retomen los trabajos y brinden mantenimiento inmediato al tramo afectado.
La carretera, señalan, es vital para el comercio, el turismo y el transporte de productos agrícolas, y su deterioro impacta directamente en la economía regional.
“Necesitamos soluciones, no promesas. Esta vía es nuestra conexión con hospitales, escuelas y mercados”, expresaron miembros de patronatos locales, quienes advirtieron que podrían organizar manifestaciones si el problema persiste.
La carretera Trujillo–Santa Fe forma parte de la red de conexión entre las comunidades costeras del departamento de Colón, y su pavimentación fue considerada un proyecto prioritario por su valor turístico y económico. Sin embargo, la falta de supervisión y de avances reales mantiene a la población entre el lodo y la incertidumbre.
