Colón, Honduras — Cansados del abandono y de lo que llaman “promesas vacías”, pobladores del departamento de Colón protagonizaron este lunes una contundente protesta bloqueando la carretera que comunica los municipios de Bonito Oriental, Limón e Iriona con San Francisco Bulnes, en el departamento de Gracias a Dios.

La movilización incluyó a productores agrícolas, ganaderos, transportistas, empresarios locales y comunidades garífunas, quienes se unieron para exigir la reparación inmediata de esta vía estratégica para el desarrollo económico y social de la región.
Los manifestantes no solo exigieron acción, sino también explicaciones concretas sobre los 39 millones de lempiras que —según anuncios oficiales— fueron asignados anteriormente para el mantenimiento y reparación de la carretera, y de los cuales, aseguran, no se ha visto rastro alguno.
“Esta carretera es la arteria principal de esta zona. Aquí se mueve el ganado, la producción agrícola, los insumos médicos y el transporte escolar. Hoy está destruida, intransitable y peligrosa. Queremos respuestas y acción”, expresó uno de los manifestantes.
La vía bloqueada es considerada fundamental para conectar la zona norte de Colón con la región de La Mosquitia, en Gracias a Dios, una de las áreas más aisladas del país. Los tramos dañados dificultan la movilidad y representan un riesgo para transportistas, comerciantes y familias enteras que la utilizan a diario.
El reclamo principal gira en torno al deterioro total del tramo vial, el cual ha sido denunciado en múltiples ocasiones sin recibir respuesta concreta de las autoridades.
Durante la jornada, los manifestantes cerraron la carretera con piedras, ramas y vehículos, impidiendo el paso vehicular en ambos sentidos. A pesar del cierre, aseguraron mantener una postura pacífica pero firme, y advirtieron que no levantarán el bloqueo hasta que llegue maquinaria al lugar y se inicien los trabajos de reparación.
Hasta el cierre de esta edición, ninguna autoridad gubernamental se ha hecho presente en la zona para dialogar con los manifestantes ni brindar declaraciones públicas sobre el destino de los fondos destinados a la obra.
Los habitantes exigen respuestas urgentes a la presidenta Xiomara Castro y al personal de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), a quienes acusan de indiferencia frente a una necesidad urgente de la población.
“Ya estamos cansados de promesas vacías. Queremos ver la maquinaria trabajando, no papeles ni excusas”, señaló otro de los manifestantes.