Olanchito, Yoro – En un esfuerzo por mejorar la seguridad y el bienestar de su comunidad estudiantil, el Instituto Francisco Javier Mejía de Olanchito ha iniciado la instalación de varias cámaras de seguridad en el interior de sus instalaciones. Este proyecto, coordinado por el Departamento de Consejería y la dirección del instituto, representa un paso hacia la modernización del Francisco J. Mejía.
La implementación de estas cámaras en los lugares más concurridos busca garantizar la seguridad de la población educativa dentro del recinto. “Esta es la Primera Etapa del Proyecto de Cámaras de Vigilancia. Juntos caminando hacia la modernización del Francisco J. Mejía. Este proyecto fue coordinado por el Departamento de Consejería y la parte Directiva, priorizando la seguridad y bienestar estudiantil, realizado con fondos propios de actividades recientes”, destacaron las autoridades del instituto.
El vasto tamaño físico del Instituto Francisco Javier Mejía había hecho imposible un monitoreo efectivo por parte de los maestros. Sin embargo, con la instalación de este sistema de vigilancia, se espera una mejora en la supervisión y seguridad de los estudiantes. La iniciativa no solo tiene como objetivo prevenir incidentes y garantizar un ambiente seguro, sino también fomentar un sentido de responsabilidad y confianza dentro de la población educativa.
Este proyecto coloca al Instituto Francisco Javier Mejía a la vanguardia en el valle del Aguán, siendo el primer instituto en la región en implementar este tipo de equipo de vigilancia. La medida ha sido bien recibida por estudiantes, padres y docentes, quienes ven en ella una herramienta esencial para la protección y el desarrollo de un entorno educativo más seguro y moderno.
Los testimonios de los estudiantes reflejan un alivio palpable. “Nos sentimos más seguros sabiendo que hay cámaras vigilando. Esto nos permite enfocarnos mejor en nuestros estudios sin preocuparnos tanto por nuestra seguridad”, comentó una alumna de segundo año.
Las autoridades del instituto se mostraron optimistas respecto al impacto positivo que tendrá el proyecto en la comunidad escolar y esperan continuar con fases futuras que fortalezcan aún más la infraestructura de seguridad.