La situación en Olanchito se torna sombría mientras la represa de Pimienta muestra signos alarmantes de sequía. La escasa cantidad de agua que fluye hacia la cortina apenas logra formar un pequeño lunar en su superficie, dejando al casco urbano con un futuro incierto y preocupante para las próximas semanas.
En contraste, en Uchapa aún se mantiene un suministro de agua, pero con la persistencia del fuerte verano y la ausencia de lluvias, se vislumbra una segunda quincena de abril marcada por severos racionamientos que afectarán a los habitantes de la ciudad.
Las imágenes captadas en la represa de Pimienta muestran el impactante panorama de sedimento acumulado y la escasa corriente que llega desde las montañas, evidenciando la gravedad de la situación hídrica que enfrenta la región.
“Si no se producen lluvias próximamente, la situación se volverá extremadamente difícil para todos. Nos veremos obligados a implementar racionamientos de agua en diversos barrios y colonias para garantizar una distribución equitativa”, señaló con preocupación Ángel Velásquez, Jefe del Departamento de Agua de la Alcaldía de Olanchito.
Olanchito depende principalmente del abastecimiento de agua proveniente de dos cuencas: Uchapa y Pimienta. Ante la alarmante disminución de los niveles en la represa de Pimienta, la ciudad se prepara para afrontar tiempos difíciles y adoptar medidas de conservación del recurso hídrico en un esfuerzo por mitigar los efectos de esta crisis.